Estudio de arquitectura. Fernando Díaz Moreno
Rehabilitación, reforma y adaptación del Antiguo Mercado de Abastos de Roquetas de Mar, Almería. Proyecto
Autores: Fernando Díaz-Moreno, Maite España Moscoso
Lugar: Plaza de los Tres Mártires, Roquetas de Mar, España.
Los mercados históricos no se edificaban. La ocupación temporal de las plazas permitía la función comercial sin que ello transformara de forma permanente el espacio urbano. La aparición del mercado de abastos tradicional supone la pérdida del carácter efímero y la solidificación de la memoria visual, produciendo arquitecturas estables que anulan en gran medida el sentido urbano del espacio ocupado. Son polos de atracción dentro del tejido de la ciudad, pero dejan de formar parte del esquema de espacios abiertos de la misma.
Nuestra intención es recuperar el espacio urbano sin renunciar al carácter permanente del mercado, asociando dichos valores desde una lectura sincrónica del problema, y no diacrónica, como se había hecho en el mercado histórico.
El emplazamiento del antiguo edificio del mercado de abastos de Roquetas de Mar es el lugar idóneo para ubicar una plaza que restituya la discontinua trama urbana existente. El espacio ocupado por el mercado y su entorno se concibe como una plaza ajardinada que canaliza correctamente los flujos peatonales y vertebra la conexión entre el centro histórico de la ciudad, el apeadero de autobuses, la plaza de toros y el nuevo espacio público deportivo “Los Bajos”.
El mercado de abastos se solapa con el espacio urbano regenerado. Recuperamos parcialmente en el interior del edificio la cota del entorno, permitiendo un cierto solapamiento del mercado con los jardines y la plaza. La función comercial no interfiere ni con el uso ni con la percepción de la plaza ajardinada.
El mercado pierde su referencia espacial original y se transforma en un recorrido por calles y plazuelas de escala menuda, se transforma en un zoco alejado de las dilataciones espaciales de escala urbana, apropiadas por la plaza ajardinada.
La plaza y el mercado conviven en un espacio poliédrico, en esa lectura sincrónica. El ciudadano decide y percibe el espacio como mercado o plaza según su intención, la transformación temporal, la lectura diacrónica, forma parte de la construcción personal, de la vivencia, del momento.
Define el espacio de convivencia entre la plaza ajardinada y el mercado la cubierta de hormigón recuperada del antiguo edificio. La cubierta es entendida como un gran acondicionador urbano suspendido sobre la topografía propuesta, capaz de cualificar y enriquecer las experiencias que se acumulen bajo ella. Se inunda de luz natural el espacio cubierto, justo bajo su perímetro, se facilitan los recorridos diagonales y se aprovecha la ampliación de la luz libre interior para dilatar la experiencia perceptiva. Todas estas decisiones favorecen la lectura de la cubierta como un elemento independiente, fortaleciendo su carácter icónico, y complementando con su visión interior la imagen exterior que ya pertenecía a la memoria iconográfica de Roquetas de Mar.